[AUDIO] Entrevista de Álvaro Noboa con Estéfani Espín [6-SEPTIEMBRE-2012]



El jueves 6 de septiembre de 2012, en Quito, el líder del partido político PRIAN, Álvaro Noboa, mantuvo una conversación por una hora con la periodista Estéfani Espín, donde analizaron muchos aspectos de la vida de este gran filántropo ecuatoriano.

Álvaro Noboa contó a profundidad acerca de su niñez, educación, logros académicos, inicios empresariales, y persecusión política en los años 70s. La entrevistadora también aprovechó a preguntarle acerca de sus relaciones personales y familiares, donde Noboa respondió con mucha franqueza. Le invitamos a escuchar la primera parte de la entrevista:

La entrevista, dada su importancia e interés, fue alargada quince minutos adicionales. En esta segunda parte, Espín le preguntó a Noboa acerca de sus actuales estrategias políticas y sobre cómo él ve actualmente al país.

TRANSCRIPCION TEXTUAL

ESTEFANI ESPIN: Y a esta hora en Notimundo nos enlazamos con ustedes desde  Guayaquil, es  que nos encontramos en la oficina de un candidato presidencial guayaquileño, empresario, fundador de Cruzada Nueva Humanidad, hijo de Luis Noboa Naranjo e Isabel Pontón.

Estudió en el San José  La Salle y luego  en el colegio Le Rosey en Suiza,  el internado más caro del mundo y se lo conoce también como la escuela  de los reyes, es abogado y muy conocido en la política del Ecuador. Vamos a conocer hoy algo más de la vida de Álvaro Noboa Pontón, bienvenido y muchas gracias por recibirnos.

ÁLVARO NOBOA: Muchísimas gracias, yo  la veo todos los días a usted por televisión, la escucho también en la radio y tengo una gran admiración por usted, como periodista. 

ESTEFANI ESPIN: Muchísimas gracias, vamos a hacer en este encuentro una conversación más amena no de política sino conocer un poco más de la vida de nuestro personaje como habitualmente lo hacemos ¿Cómo recuerda Álvaro Noboa su infancia? ¿Cómo creció?

ÁLVARO NOBOA: Bueno mire, yo soy hijo de Luis Noboa Naranjo y de Isabel Pontón, éramos seis hijos, una ahora muerta, Maria Leonor, quedamos cinco,  el mayor era Lucho, es Lucho que tiene siete años más que yo, luego Isabel que tiene cinco años más que yo, luego Diana que tiene tres o cuatro años más que yo, luego vengo yo, luego  viene  María Elena que tiene un año menos que yo y María Leonor que tiene siete años menos que yo.

Vivíamos,  aunque mi padre era un espectacular hombre de negocios, cuando yo nací,  ya era un  hombre exitoso en todo el sentido y uno de los  más ricos del Ecuador, vivíamos en lo que hoy viviría una clase media o clase media alta en la calle Chile y Maldonado,  sin grandes jardines, ni grandes patios, muy cerca de lo que es la Comisión de Tránsito, entre el centro y el barrio Centenario -para que más o menos se ubique-  y ahí viví toda mi vida hasta que me independicé ya a  los 21, 22 años de edad.

ESTEFANI ESPIN: ¿Porque a los 19 ya trabajaba?

ÁLVARO NOBOA: A los 19 años trabajaba, pero para ir en orden cronológico tuve desde  muy temprano una orientación de mi padre, quien me trataba como adulto, hablaba conmigo de negocios como se habla con cualquier adulto, me explicaba con mucha paciencia y si por tal motivo no captaba me  repetía y desarrollamos un vínculo fantástico. Yo lo admiraba y lo admiro aún después de muerto y con mi madre teníamos una relación de gran amor, ella pues me levantó la autoestima desde muy niño  por ejemplo: Yo era el más bajito de mi clase cuando era niño,  bueno pues desarrollé tarde y pasé a ser del tamaño de más de  la mitad de los compañeros de mi clase.

Ella me motivaba diciendo que Napoleón había sido un hombre bajo y que las mujeres se morían por él y entonces ya me daba esperanzas de que con los años yo no iba a pasar tan mal con las mujeres y efectivamente me casé con una mujer extraordinaria, Annabella Azin guapa, inteligente, espectacular .

ESTEFANI ESPIN: ¿Cómo marcó en la vida de Álvaro Noboa su  padre  Luis Noboa?,  no se puede negar que marcó la historia de nuestro país, que empezó trabajando de todo, ganándose la vida y terminó siendo el gran empresario ecuatoriano que enfrentó a las grandes  transnacionales? 

ÁLVARO NOBOA: Si, yo pienso la base fue el conocimiento y es hoy en día el mayor valor que puede tener un ser humano -yo creo en eso – hay libros que ahora dicen que el nuevo poder  ya no es el capital sino el conocimiento y  mi padre me dio el conocimiento en los negocios y los secretos de los negocios. Porque en la escuela le enseñan a uno académicamente los negocios de una manera irreal e hipotética  que en la vida real no ocurre, porque la vida real es imperfecta y él pues me enseñó todas las imperfecciones de la vida real,  nunca me las escondió y ese secreto me  ayudo mucho,  luego como tenía yo esa admiración,   me deslumbraba mucho por mi papá, yo lo único que quería era complacerlo, yo siempre he admirado a David, al rey David,  que es el padre de Israel,  que David era buen hijo  y servidor de su padre, buen ciudadano y servidor del Rey Saúl y luego fue buen rey y más importante que todo era un gran hijo de Dios y un gran amador de Dios. Entonces guardando las debidas proporciones yo me siento que ese fue el camino que tomé desde muy chico, yo soy un gran amador de Dios, me siento un hijo muy cercano a él, con mi padre, con mi madre y también ahora con mi patria y poder servirlos y amarlos con todo mi corazón.

Entonces me deslumbraba tanto mi papá porque él era muy   generoso  y me engrió mucho, dicen que los niños engreídos se dañan y se vuelven malcriados, yo entre más me engreía más me sentía agradecido con él,  llegué  al  un punto en el que no perdía ni un punto en todo el año en ninguna  materia y en el cuarto grado sacaba 850/850, diez medallas de honor,  20 sobre 20 en conducta, igual a mi estaba Roberto Gilbert Febres Cordero,  hoy en día uno de los mejores cirujanos ecuatorianos o el mejor cirujano ecuatoriano sobre todo en el área de cardiovasculares.

ESTEFANI ESPIN: Tengo una duda,  después de estudiar aquí en La Salle se va a estudiar a Suiza que por cierto es un internado, el colegio más antiguo de Suiza considerado la escuela de los reyes ya que muchos miembros de la realeza han estudiado en este lugar incluso no se permiten más del diez por  ciento de alumnos por país ¿Cómo fue esa gran experiencia, estudiar en el colegio más caro del mundo?

ÁLVARO NOBOA: Si, era en esa época el más caro del mundo y hoy en día sigue siéndolo, su nombre es Le Rosey  y a éste colegio lo llamaban el colegio de reyes y magnates. A  los 14 años de edad fue a  visitar  el colegio la Revista Life, que era la revista fotográfica más importante  de los Estados Unidos y hoy en día de la historia de la prensa fotográfica, había redacción obviamente,  pero se especializaba en grandes tomas fotográficas,  y me toman una foto al  lado de Kasavubu el hijo del Presidente del Congo –Belga, a lado de uno de los Rockefeller. Compañeros míos  fueron  también los Niarchos los famosos navieros, compañero  de dormitorio fue el rey Faruk,  y mire que no digo el príncipe Faruk,  sino el rey Faruk,  porque su padre por una revolución que la inicio Nasser , él renuncia a su puesto de rey y deja a su hijo coronado al  año de edad,  Nasser después de un año no lo reconoció y tuvo que salir del país el rey Faruk, éste Faruk segundo que esta ahí en la enciclopedia Larousse era mi compañero de cuarto. Con los años también he pasado a la enciclopedia, estoy en la enciclopedia Time Life,  la tengo aquí,  se la mostraré,  también aparezco en esa enciclopedia cuando hablan del  Ecuador.

Entonces me impresionó que mi compañero de cuarto ya estaba en una enciclopedia  y había sido rey  y muchos compañeros que todavía se ven conmigo, para seguir con la historia del 28 al 30 de septiembre,  viene al país una delegación de ancianos roseanos para que les presentemos futuros alumnos,  los antiguos como soy yo, como es Leonardo Stagg,  que también es ecuatoriano y  Alfonso Andrade Peñaherrera. Después fueron otras familias a través de los años y éste colegio se volvió una confraternidad internacional,  todos los años publican un libro con las direcciones y teléfonos de cada uno de los estudiantes, para cuando usted vaya a París pueda llamar a estos estudiantes y ellos lo atienden aunque no hayan sido de su graduación y también claro en esa época el colegio tenía esa posibilidad de brindarle a los estudiantes el  esquiar dos horas al día, todos los días del invierno y teníamos un chef  que era el que se había ganado el premio  en Suiza como uno de los mejores  chef en Suiza y del mundo y efectivamente era una vida muy agradable y muy cómoda sobretodo me gusto cuando tuve 15 o 16 años,  al colegio lo hicieron de hombres y mujeres,  fue muy agradable porque escogieron a las mujeres más inteligentes, como todo mundo quería entrar en ese colegio, ellos se podían dar el lujo de buscar inteligencia y belleza en la mujer, entonces escogían mujeres como usted, como mi esposa Annabella,  bellas, inteligentes y las llevaban a este colegio y entonces era muy bonita la relación

ESTEFANI ESPIN: Paso de un internado de hombres a un internado mixto y hubieron sin  duda grandes experiencias que se vivieron durante esos años, luego Álvaro Noboa regresa a Ecuador.  Ahora como era en la casa,  se respiraba un ambiente político -imagino yo- porque su padre  era el gran empresario pero intervenía también en la política históricamente.

En este país ha pasado que las grandes empresas siempre tienen  relación con el poder político, ese aire le hizo a usted conocer desde muy pequeño como era el mundo de la política,  estar en las fiestas con diputados, su tío Enrique Ponce Luque Gerente de la Bananera, fue Ministro de Defensa con Velasco Ibarra,  fue Senador y fue Diputado, el padre de Nebot era amigo de su padre, siempre estuvo involucrado en el mundo de la política.

ÁLVARO NOBOA: Solo quiero terminar con el colegio,  que dejé una copa que aún sigue en el colegio,  que se llama la copa al luchador o Le Coupe Louter  y es a aquellos estudiantes que hacen el mayor esfuerzo para estar en la cúspide y pienso que eso me ha acompañado toda la vida, yo he sido un luchador toda la vida.

Sigo asombrado tanto por su belleza como por su inteligencia,  por  como ha estudiado usted mi vida y lo que acaba de decir es correcto, yo desde muy niño conocí a Camilo Ponce Enríquez, al doctor Carlos Alberto Arroyo del Río, al abogado Jaime Nebot Velasco, padre de Jaime Nebot Saadí, a Enrique Ponce Luque, a León Febres Cordero, a Heinz Moeller y a un sin número de políticos importantes, pero si se ha exagerado y se ha vuelto un poco leyenda, que  mi papá tenía gran poder político. Tanto así no lo tenía porque siendo amigo de Carlos Alberto Arroyo del Río, cuando tiene la revolución del 28 de mayo mi papá se queda prófugo,  durante 3 meses escondido,  porque Velasco Ibarra y los revolucionarios de izquierda, recuerde Pedro Saad comunista  y otra serie de comunistas importantes persiguieron a todos los amigos de Carlos Alberto Arroyo del Río,  persiguieron a mi padre y a mi padrino y socio de mi padre Juan X  Marcos lo metieron preso.

ESTEFANI ESPIN: ¿Él era el protector de su padre prácticamente?

ÁLVARO NOBOA: Mire,  como usted  ha estudiado  efectivamente era como un segundo padre para mí papá,   porque mi abuela enviudó y mi padre se queda huérfano a los 4 años de edad.

Bueno y en esa época  mi padre también es perseguido por la Junta Militar de los años setenta, la de Rodríguez Lara que si usted recuerda tenía un matiz de izquierda muy fuerte, decían que había que hacer la reforma agraria y la hicieron,  que había que hacer una transformación socialista y  al comienzo se perfilaba  como que iban a copiar a la revolución peruana que fue terrible.

Mi padre  se queda en los Estados Unidos viviendo y protegiéndose de la persecución y un día me desaparecen a mí, porque nunca presentaron una orden de captura en el año setenta y me desaparecen a mi  en septiembre del 73 por  30 o 60 días, donde soy interrogado, torturado, donde se me es llevado a un paredón para matarme, pero de ahí me di cuenta que de ser un niño poco tímido me convertí en un hombre que ya había perdido a esas alturas, ya los 22 años el mayor miedo que existe, que es el miedo a la muerte y ya no me importaba nada, estaba listo a luchar contra el mundo.

El mismo hecho en el colegio que también le tengo que contar, al ser el más chiquito y el hijo del hombre rico, sino tenía peleas  todos los días era a la semana y aprendí a pelear  y sigo peleando cuando es necesario, cuando se le falta el honor de una mujer o cuando un  hombre me quiere ofender y no me importaba el tamaño del contrincante. Entonces mi padre era perseguido por Velasco Ibarra, era perseguido por Asaad Bucaram, era perseguido por la mayor parte de los políticos demagogos,  luego tiene una muy buena relación  con Sixto Durán Ballén y cuando León Febres Cordero  llega a ser presidente hablan en dos ocasiones con él  durante toda la presidencia, entonces por eso le digo ahí hay un poco de leyenda.

ESTEFANI ESPIN: Lo que si se logró con ese contacto político es que usted pudo ver  lo que  hacía o deshacía la política y llega a  involucrarse más cuando fue Presidente de la Junta Monetaria en el Gobierno de Abdalá Bucaram, se va Bucaram en el 97 y hay elecciones en el 98 y decide por primera vez ser candidato y por el PRE  ¿Qué le motivó para ir avanzando en la vida de Álvaro Noboa, el tomar esa decisión?

ÁLVARO NOBOA: Se ha saltado una parte importante de mi vida acabamos de hablar del colegio  Le Rosey,  de ahí estudio  leyes recién a los 18 años, en mi prisión tengo 22 años y ya cuando fuí Presidente de la Junta Monetaria tenía 46 años  – nos hemos saltado de un pepazo 24 años-  entonces en  homenaje a su tiempo y al tiempo de los radio escuchas,  en ese período me convertí   en un empresario importante y cuando muere mi papá yo tenia 44 años en el año 94, yo ya era de los diez empresarios más grandes del país.

¿Cómo me financié? busqué a los hombres ricos de esa época,  Rodrigo Icaza, Sucre Pérez Baquerizo, Francisco Pino Emaulme y los invitaba a hacer negocios conmigo a cambio de que ellos me garanticen en el banco créditos que yo adquiría,  le cedía  el 50% en las utilidades y ellos felices y yo también feliz,   porque sin ellos no hubiera podido haberme convertido en  uno de los hombres importantes en el campo empresarial.

Mis negocios principales en esa época eran bienes raíces, el Banco Litoral, luego fundé la  Financiera Global, fundé la revista La Verdad y  fundé la fundación Cruzada Nueva Humanidad, intervine a los 30 años de edad y de ahí en adelante he continuado  haciéndolo en la bolsa de Nueva York  que son las olimpiadas de un hombre de negocios , porque es el lugar donde la competencia es más bestial,  porque los hombres más ricos y más inteligentes del mundo están ahí  concentrados y pues tuve esa experiencia espectacular,  ahí me volví ya  un empresario internacional y hasta ese momento que cumplo 44 años solo trabajo con  mi papá para pena mía, solo 3 años por una enfermedad que él tuvo del 84 al 87. En el 87 se recupera de su enfermedad y el asume nuevamente las empresas,  pero no es por lo económico que me interesaba  estar a lado de él sino porque yo disfrutaba mucho de su compañía y él me dio su oficina -que todavía la guardamos aquí como recuerdo de él- y luego como se iba recuperando me visitaba y usaba la sala de sesiones de su propia oficina y yo me sentía con vergüenza y le decía: no pues este escritorio es tuyo, úsalo tú y él me decía no, no, no y se sentaba en la sala de sesiones.

Al recuperarse de su salud, ya me sentí que  estaba demás y me fui,  él ya me dijo que el negocio grande que era al que yo aspiraba, que era el negocio de banano no iba a ser para mí, iba a ser para otro heredero u otra heredera que resultó ser  la señora  Mercedes Santistevan en su mayoría, a quien le compramos el negocio más adelante,  entonces le  he hecho  este pequeño resumen de una larga vida.

ESTEFANI ESPIN: Antes de volver a lo otro, esto quiere decir esa etapa,  es decir la muerte de su padre, que usted sea exitoso en lo laboral, que usted pueda comprar el paquete accionario de Fruit Shippers por ejemplo,  que llegue a controlar las empresas de  Grupo Noboa, de empresas Noboa, significó también disputas internas en la familia, juicios, millones de dólares en abogados ¿Como afectó eso a la familia, con sus hermanos y con la viuda de su padre a quien usted hace referencia  ahora?

ÁLVARO NOBOA: Una etapa muy amigable porque se partió con un acuerdo amigable de todas las partes, de parte de la Sra. Mercedes Santistevan  y de  mis hermanos.

De parte de la Sra. Mercedes Santistevan  tuve litigio hasta que se llegó al acuerdo donde ella entrega las empresas a cambio de una importante cantidad de dinero, pensé que ya iba a ver paz y mis hermanos tenían  ya cada cual lo que les  correspondía  y no resulto así,  y esa fue una parte muy dolorosa en mi vida como decía León Febres Cordero: por la plata baila el mono y por el oro el mono y la mona.

Ya cuando empezaron a jugarse varios intereses económicos y nuestra familia que había sido tan unida por ejemplo yo que era muy cercano a mi hermana Isabel, ahora no soy tanto, con mi hermana María Elena teníamos solo un año de diferencia, pasamos un mal rato pero ahora hemos vuelto a tener una relación cariñosa, María Leonor se enfermó y era mi hermana adorada, yo me sentía protector de ella y tenía 7 años menos que yo y siendo el protector de ella, velé  por ella durante su enfermedad y pues también traté  de protegerle sus intereses, pero de ahí ya vino como le dije el término de León Febres Cordero, a bailar el uno por el otro. El  uno por la plata el otro por el oro y hubieron juicios de quinientos millones de dólares que los gané todos y tengo como una medalla, una sentencia del juez de Londres donde dice: que me merezco la absolución total de todas las acusaciones y que comprende porque he llegado tan lejos en la vida -porque me veía con admiración- y que además nunca había mentido durante el juicio y que mis acusadores si habían mentido.

Ese fue el único momento de regocijo y el resto fue una campaña desagradable,  incluso en la campaña con Lucio Gutiérrez en el 2002 durante la campana, la corte de Londres acepta que vía Skype se lleve un juicio contra mí  para no entorpecer mi campaña.  Entonces yo me levantaba muy temprano iba a un juicio vía Skype y de ahí iba a hacer campaña.

Eso me afectó mucho  en la campaña del 2002,  la del 98  está en los libros, está conocida. Casualmente en la  enciclopedia Time Life dice que  se sospecha que yo gané las elecciones y que me hicieron fraude, en el 2002 también entré en la segunda vuelta y en el 2006 le gano a Correa en la primera vuelta -si usted recuerda bien-  le contaré que la mayor parte de los periodistas ni se acuerdan de esto, como Correa se pasa diciéndole a todo mundo que el nunca perdió una elección, va a hacerle repetir  mil veces la mentira a la gente y a veces los convencen,  Correa perdió su única elección conmigo.

ESTEFANI ESPIN: Fueron en su caso y serán con la del 2013 cinco  intentos,  98, 2002, 2006, 2009 y la que sería el 2013 y mucha gente dice: siendo un hombre exitoso, con el dinero que tiene, que ha podido lograr lo que ha querido ¿Por qué la perseverancia de querer llegar a ser el Presidente de la república?

ÁLVARO NOBOA: Claro, he sido muy bendecido recuerde que entre las cosas que admiraba de David y me siento identificado,  es que soy un amador de Dios y que me siento un hijo muy amado de él , él me ha dado salud, unos hijos maravillosos, una familia, me ha dado la capacidad de ser el empresario más importante del país, el ser Presidente de la Junta Monetaria, me ha dado el ser Asambleísta, me ha dado el haber ganado las elecciones del 98 y con tanta bendición y tanto amor del pueblo ecuatoriano yo me siento comprometido con Dios y con el pueblo ecuatoriano, para cumplir mi misión más importante que es sacarlo de la pobreza y llevarlos  a que se convierta en una clase media como es en Chile, como es en Estados Unidos, como es en muchos lugares del mundo donde viven,  como vive usted en casa de cemento, con automóvil, con buena educación, con salud, con protección en cuanto a seguridad privada o seguridad barrial.

Eso que además se lo ha ganado con mucho mérito, eso quisiera yo para todo el pueblo,  pero para eso el pueblo tendría que hacer lo que usted hizo,  estudiar mucho, trabajar mucho, seguro que ha trabajado como yo,  doble jornada,  que todavía lo hago muchas veces, y eso es lo que la ha puesto en el sitial donde usted está en el Ecuador y en el mundo.

Pero ese derecho, esa fortuna que usted y yo hemos tenido deberíamos poderla lograr para muchos, no solo para pocos y esa es mi misión que la gran cantidad de ecuatorianos logré llegar a  tener casa de cemento, a tener salud, seguro social, educación y seguridad en su barrio,  para esto hay tres cosas que hay que hacer:  atraer –  no rechazar como lo hace el economista Correa-  atraer al inversionista del mundo entero, para que éste inversionista venga a un país donde lo reciban con los brazos abiertos, eso se lo hace dándole seguridad jurídica y bajándole los impuestos, de esa manera en lugar de irse a Londres o a Estados Unidos que hay impuestos mayores,  ellos dicen: ¡Me  voy al Ecuador donde hay un poco más de riesgo pero los impuestos son menores!

ESTEFANI ESPIN: Antes de entrar en esos tema, en otra ocasión hemos tenido la oportunidad de conversar sobre ello, vamos a terminar este encuentro que es un poco más personal con la pregunta que les hago siempre a mis personajes, para terminar ¿Como se ve Álvaro Noboa en los próximos años aparte de la presidencia,  qué  más quisiera ser o qué más le falta por hacer?

ÁLVARO NOBOA: Me falta por ser músico, yo creo que lo que me falta es ser una estrella de rock,  si no llego a ser estrella de rock ya por mis años, me encantaría hacer un poco de música más adelante.

ESTEFANI ESPIN: Álvaro Noboa Pontón y conociendo algo más de su vida ésta noche aquí en Notimundo, muchas gracias por haber estado con nosotros.

ÁLVARO NOBOA: Gracias a usted y otra vez quiero expresarle mi admiración por su capacidad,  por su belleza y por lo gran periodista que es.

ESTEFANI ESPIN: Muchas gracias y con ustedes buenas noches y hasta la próxima.