Bananera Noboa puso una demanda al Director del SRI



El equipo de abogados del empresario Álvaro Noboa hizo una jugada en las últimas 24 horas, como contraataque al proceso que le sigue el Servicio de Rentas Internas (SRI).

La Exportadora Bananera Noboa presentó ayer una demanda penal por supuesta injuria en contra del director del SRI, Carlos Marx Carrasco. En el escrito, los abogados dicen que las declaraciones del funcionario son “una afrenta, deshonra y denigrante”, ya que se le atribuye a la bananera “actos deshonestos”. También pide una indemnización por daño moral de USD 80 millones. Arturo Icaza, gerente de la bananera, y Francisco Lascano, gerente financiero, firmaron la demanda.

El SRI mantiene un proceso para cobrar una glosa más intereses de USD 85 millones a la empresa, por el no pago de Impuesto a la Renta del año 2005. La semana pasada notificó a la empresa el inicio de la coactiva y embargo. Pero Noboa buscó defenderse paralelamente. El martes pasado, la exportadora presentó un juicio de excepción.

Fernando Alarcón, director jurídico del Grupo Noboa, dijo que el juicio es para frenar el embargo y coactivas que alistaba el SRI. “Con esta medida, Rentas ya no puede ejecutar la coactiva y debe someterse a la revisión”. Además, dijo que alista un nuevo recurso de hecho en caso de que no se acepte la revisión, que presentó la semana pasada en la Segunda Sala del Tribunal Fiscal.

Mientras tanto, ayer en Quito, Xavier Arraut, representante legal de Casandra y Natacha Sicre Noboa, sobrinas de Noboa, acudió a la Comisión de Fiscalización. El propósito fue pedir una veeduría de la Asamblea a las acciones legales que iniciarán para defender sus derechos hereditarios. También busca evitar una supuesta defraudación al Fisco.

Vicente Taiano, asambleísta del Prian, cuestionó que la presidenta de la Comisión de Fiscalización, Silvia Salgado, se haya reunido con Arraut. Aclaró que Noboa no es un funcionario público y que por tanto el Legislativo no puede investigarlo. Cree que Salgado está interviniendo en un tema privado con la finalidad de causar una “bulla política”.