Álvaro Noboa en “Un Día con el Candidato” – Ecuavisa



Teresa Arboleda: Hoy le corresponde a Álvaro Noboa, Carolina Mella acompañó al líder del PRIAN en un recorrido por Yaguachi, dijo que no está cansado y que espera  vivir muchos años más para cumplir con su objetivo, llegar a la Presidencia.

Carolina Mella: Sin esperar que otro lo haga, el candidato alista su escenario para dar sus declaraciones.

Como lo ha dicho antes, el postulante a la Presidencia Álvaro Noboa no quiere gastar en  carteles o publicidad, sino que ese dinero lo dará para crear microempresas.

Fue el turno de Doña Eva, una agricultora que vive en Yaguachi, le explica al candidato lo que hará con los insumos que le ha entregado, él  incluso se anima a probarlos,  contenta con lo recibido lo lleva hasta el terreno que prepara para sembrar.

Carolina Mella: ¿Dar todo esto, se van a convertir también en votos?

Álvaro Noboa: No, no el tema en este momento no es dar votos, es ayudar al desempleado.

Carolina Mella: ¿Esto es una campaña?

Álvaro Noboa: Mire que lo he hecho treinta y un  años.

Carolina Mella: Treinta y un  años de los cuales  los últimos quince, ha intentando cinco veces llegar a la Presidencia. ¿No está cansado de esta campaña, verlo caminar, estar en el campo?

Álvaro Noboa: Yo le he pedido a Dios que me de ciento cincuenta  años.

Carolina Mella: ¿Y usted quiere vivir tanto?

Álvaro Noboa: Yo quiero vivir tanto para servir a los pobres y para agradecerle a Dios.

Carolina Mella: Vivir para lograr su gran meta: ser Presidente. En el centro de Yaguachi lo esperaba una caravana, saludan y entregan camisetas, la gente lo recibe, lo conoce. Un afiche lo distrae por un momento, es una foto de su ex-compañero de movimiento y ex-jefe de bloque del PRIAN, Vicente Taiano, quién ahora integra otra lista.

Sonríe poco y aunque está pendiente de que la prensa tenga toda la cobertura, habla muy poco en las cámaras. El húmedo clima lo lleva a parar en la “fritada del chanchito” se apresuran a freír más carne para el candidato y sus seguidores.

Sus actividades como hombre de negocios no se detienen ni en campaña, lo hace todo por teléfono, la caravana continua pero esta vez sobre la camioneta, un trayecto que ya conoce, pero que no le importa seguir recorriendo hasta cumplir con su objetivo.